14 febrero 2008

¡Aleluya! El AVE llegó...

Yo no sé si fue mala leche, una broma o mera coincidencia. Os cuento lo que me pasó ayer. A pesar de los antecedentes, viajé hasta Valladolid en el recién estrenado AVE y volví también en él. Pues bien, cuando llegué a Chamartín, en el tiempo exacto anunciado por RENFE (56 minutos), empezó a sonar una melodía por los altavoces del tren. Cuál fue mi sorpresa cuando constaré de que se trataba del Aleluya de Haendel. ¡Increible! En fin; con todo lo que se ha dicho y escrito sobre el AVE en las últimas semanas, me hizo gracia esta presunta coincidencia...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé cómo te arriesgas a esos experimentos, Made... Yo creo que lo del Aleluya era una clara referencia, no sólo a la llegada puntual del AVE, sino a que al menos cogieras el tren y no se marchara sin ti. Eso es para cantar el Aleluya, el Padrenuestro y, por supuesto, la BSO de Agárralo como puedas, que pega más. jijijijiji

Anónimo dijo...

¡¡¡¡Made!!!!!!!!!!!!

Me tenías que haber avisado, y habría hecho un hueco para verte (si hubiese podido, vale). ¿Qué tal? ¿Moló la experiencia? Oye, ya que estoy: ¿qué fue de las oposiciones? Yo na de na, aquí me quedo por el momento, cobrando 800 míseros euros... En fin. No me quejo. Me va muy bien.

Me alegro de leerte. Cuídate mucho, y ¡muchos besines desde Pucela!!!