Es como entrar en un castillo. Antorchas y una puerta gigantesca te dan la bienvenida. En su interior todo recuerda a la Edad Media, cuando los señores habitaban los castillos en las tierras que eran de sus dominios. En la calle Cruzada de la capital (metro Ópera) encontramos este castillo disfrazado que no sólo promete estupendos cafés, sino actividades que curiosamente son de lo más vanguardista. Los jueves, desde las 21.30, monólogos de humor. Los viernes y los sábados desde la misma hora, conciertos acústicos. Además, organizan campeonatos de PlayStation y es posible que dentro de poco realicen un certamen de rol. (Aviso a navegantes: la fotografía es de un castillo, que nadie se lleve a engaño).
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